Antes que nada quiero darles la bienvenida, muchas gracias por visitarme y leer esta historia, la que tanto disfruté escribiendo.

Nada podría hacer para agradecérselo,

Pablo Sanz.


Disclaimer

Los Personajes de esta historia no me pertenecen. Son propiedad de la señora Stephenie Meyer, autora de la Saga Crepúsculo, y por lo tanto, esta novela es solamente un Fan Fiction de mi autoría, que no guarda relación alguna con ella o cualquier otra cosa referente a su persona.
Aclaro esto, para evitar malos entendidos.

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viernes, 19 de noviembre de 2010

Capítulo Diecinueve: Imprevisible.


Este es un "Nuevo Comienzo"

Un Comienzo donde encontramos más cosas que nos produciran incognitas, cosas que nos haran sentir que algo no esta bien...

Muchos acontecimientos!

Por eso espero que lo disfruten...

Se lo dedico a

Mica Yori, y a Armi Viveros Boyd...

Gracias a las dos!


Pabli.




Libro Segundo:

Bella y Edward

Prefacio

Algo estaba mal, desde luego que sí. Nuestra hija corría un peligro grave.

Otra vez.

Pero no entendíamos el por qué. Si esa era una orden directa de ellos, todos ya estaríamos muerto. No, esto era obra de una persona diferente. Podíamos unirnos otra vez, como antes. Pero ¿Había el tiempo suficiente para ello?

No.

Iniciamos una carrera contra el tiempo. Desde luego, no ayudaba que Alice no pudiera ver nada. Así que actuamos a ciegas, corriendo el riesgo de estar equivocados. No había otra forma de hacerlo, porque había mucho en juego. Renesmee.

E incluso aunque el mundo entero sucumbiera, y nosotros con él, ella tenía que sobrevivir. Pero nuestra sorpresa fue grande al darnos cuenta de que no estaba sola. ¿Quiénes eran los que la acompañaban? ¿Por qué se mostraba tan calmada a su lado?

No había tiempo para explicaciones.

Solo importaba ponerla a salvo.





Imprevisible

Edward Cullen

La oscuridad daba paso a la luz con una rapidez asombrosa. Tal vez me parecía así porque desde hacía más de cien años que veía ese transcurso constantemente. Como a todo inmortal, me era imposible perderme en el espiral fluctuante de los sueños. Por lo tanto, esa supuesta rapidez, solo podría ser fruto del acostumbramiento que tenía al ver cada día de la eternidad como el sol salía por el este, y se ocultaba por el oeste hasta la próxima vez, donde el ciclo infinito del día y la noche volviera a empezar, o mejor dicho, continuar.

Aunque debía admitir que desde que Bella llegó a mi vida, jamás había encontrado algo bueno en no dormir, porque estar despierto a lo largo de cien años no es nada bueno. No tiene absolutamente ninguna ventaja, porque siempre debes estar alerta de cualquier cosa, jamás puedes huir de la realidad, por más terrible que esta sea. Siempre percibes todo, y el cuerpo permanece constantemente en vigilia. Pero algo había cambiado desde hacía años, cuando el amor de mi existencia asomó en el escenario de mi vida, con su rostro de muñeca. Ver sus sueños era como un espectáculo maravilloso, y me producía la idea de que yo también podía acompañarla en ellos. Soñar con que estabamos juntos, de mil formas, amándola con cada célula de mi cuerpo, recorriendo en mundo que Morfeo creara para ella. Fue demasiado gratificante saber que soñaba conmigo, imaginaba que estaba a su lado, y que no era una pesadilla, en la que era un monstruo, un demonio...

No, soñaba conmigo, y deseaba que me quedara para siempre...

Ahora, unida a la inmortalidad conmigo, cada noche de obligado desvelo era la cúspide de la felicidad. Un tiempo que, si bien no me era suficiente, me dejaba satisfecho para poder aguantar todo un día de ocupaciones humanas.

Su piel contra la mía, sus labios suaves recorriendo los míos, besar su cuello, su garganta, cada parte de su glorioso cuerpo. Ella tirando con fuerza mí pelo, rodeándome con sus esbeltos brazos en un ansia porque nuestros cuerpos estén más cerca el uno del otro. Mi lengua recorriendo cada uno de los centímetros de su perfecta silueta. Deseoso de alimentarme de esa necesidad que era y es ella para mí, más urgente, incluso, que la sangre humana lo es para un vampiro, y a lo que tanto nos negamos los Cullen a sucumbir.

Ningún miembro de nuestra familia quería ser un monstruo, por ese nuestro estilo de vida, tan poco común, y muchas veces muy sacrificado. Como lo fue cuando me topé con mi Bella, tan frágil muñeca de porcelana, embestida con su delicadeza mortal, susceptible a ser alcanzada por la muerte de la forma más fortuita. Pero en ese momento, lo único que podía significa su muerte era la abominación antinatural que yo mismo era.

Pero incluso el monstruo más desalmado hubiera visto que ella era diferente entre todas las demás, la más sublime criatura creada en la tierra. Ella muchas veces me llamaba su ángel, pero estaba equivocada, ella era mi ángel... consagrada desde el mismo paraíso para sacarme de mis tinieblas. El ángel más perfecto y hermoso, el único capaz de hacer que mis sentimientos humanos revivieran...

Mi hermosa Bella, mi ángel... mi todo.

Ahora, su mejilla descansaba en mi pecho. Permanecer en silencio después de hacer el amor, era algo que nos permitía conectarnos aún más el uno al otro.

Su compañía era la más grata en este mundo, y a menudo pensaba si en verdad la merecía. ¿Qué había hecho yo para lograr que Bella Swan me ame de la forma en la que lo hacía? ¿Qué me ame lo suficiente como para dejar de lado su mortalidad, su familia, sus amigos? Todo eso que la unía a una posibilidad de ser humana, cumplir un ciclo, y luego seguir más allá, sea lo que sea que eso significase, pero que probablemente nosotros jamás averiguaremos.

¿Quién era yo? Solo un estúpido vampiro que intentaba no ser tan malvado, desde luego, nadie que mereciera a tan hermosa doncella. La más perfecta entre todas las mortales, que entregó su vida, su alma, por seguirme... ¿Como no amarla como lo hacía cuando ella había entregado todo por mí? Y no solo amarla, sino protegerla, adorarla, contenerla. Ser simplemente todo lo que ella necesita de mí, que tomara todo lo que precisara...

Había pasado tanto tiempo desde el momento que la vi por primera vez.

Estaba apoyada en mi pecho, y aun no levantaba la vista hacía mí, por lo que por ahora, no me miraba con esos enormes ojos dorados, de los que actualmente era dueña. Me hubiera gustado que, al menos, conservara esa característica de su humanidad, pero claro, eso es imposible.

La transformación se llevó sus encantadoras pupilas chocolate con leche, ese lecho color café que me recordaba a la vida que hacía tiempo no habitaba mi cuerpo, no hasta que ella llegó...

Como una vez me dijo...

“El marrón significa calor” y para mí, su mirada significaba el calor de su piel, de su aliento, de su cuerpo, de su alma...

Pero no solo eso se había ido con su conversión a inmortal, sino también su habitual sonrojo color durazno y el latido musical de su corazón, acelerado frenéticamente cada vez que la besaba, y que era una de las tantas pruebas de que mi presencia le era placentera, tanto como a mí la suya.

Era única de mil formas diferentes, la musa que inspiraba y despertaba todos los sentimientos más puros de mi ánima. La única que podía lograr que mi espíritu esté en paz consigo mismo, la más hermosa y delicada mujer que un hombre pudiera desear.

Ahora que era inmortal, me encandilaban tantas otras cosas, como la fuerza con la que nos apretábamos el uno al otro cuando hacíamos el amor, la pasión que ambos podíamos emplear, sin tener miedo a lastimarla. No tenía que controlar cada uno de los impulsos de este cuerpo, demasiado fuerte. Ya no era frágil, y podía amarla con todo el poder arrollador que deseaba, besarla con toda la necesidad de mis labios.

Pero no solo eso me fascinaba de su condición.

Sus nuevos ojos también me hechizaban, porque pese a ser iguales en color a todos los nuestros, de ese dorado refulgente que reemplazaba al intenso escarlata de los otros vampiros con dieta tradicional, todavía conservaban ese aire distraído y enigmático que solo aparecía en las pupilas de mi esposa.

Esposa. Todavía sonreía involuntariamente al decir esa palabra en mi fuero interno. Incluso aunque hubieran pasado siete años desde que era una verdad indiscutible. Cuando el amor de mi existencia había pasado de ser Isabella Swan a ser un miembro más de mi familia. Bella Cullen.

Nada podría sonar mejor.

Los recuerdos de la boda inundaron mi mente. Esa tarde nublada en la que la vi caminar hacia mí, ¿Cómo evitar no sentirse feliz? Era tan hermosa, tal angelical. Mi princesa. La reina de mis sueños, la dueña indiscutible de mi corazón

¿Acaso había en este mundo mujer más hermosa que Isabella Swan caminando por ese pequeño pasillo? Con su rostro pálido sonrojado, enmarcado con los cabellos oscuros, los ojos muy abiertos, excitados, mirándome solo a mí entre la multitud, era a mí a quien había elegido, entre todos los que la deseaban, entre todos lo que conspiraban en mi contra, deseando con toda su alma que su corazón ya no suspirara por mi, a que me equivoque, que diera un paso en falso...

¿Alguna vez entendería que el que había tenido más suerte de los dos había sido yo? Ella pensaba que no encajaba a mi lado.

Que tontería. Mi belleza, la belleza de un predador, no podía compararse con la suya, con la hermosura de su persona. Ella era la bella, la grácil, su perfección no tenía comparación con nada, porque aunque recorriera el mundo entero, jamás encontraría nada que se acercara a su magnificencia.

Si los vampiros vivimos para siempre, no habrá un día en el que no deje de preguntarme porque corrí con tanta suerte. ¿Por qué la persona que amo, también me ama? ¿Y como de ese amor surgieron tantas cosas inesperadas? Cosas que jamás hubiera podido esperar.

Renesmee.

El estar casi cien años solo, sin otra compañía que la de tres parejas que se aman rozando los limites de lo imposible, te deja la leve sensación de que, quizás, el amor no es para ti.

Año tras años, veía a Carlisle y a Esme amarse como el primer día que la encontró. Y lo mismo con Rosalie y Emmett. Al llegar Alice y Jasper a nuestras vidas, pasó exactamente igual. Todos se miraban con ese brillo cegador en los ojos. Y lo más exasperante no era que tuviera que verlos, sino que también tenía que oírlos. Escuchar en sus mentes la sensación bienestar que les daba estar uno cerca del otro.

La paz infinita del amor correspondido.

Y esa fue la primera vez que sentí envidia desde que me había incorporado a este mundo de inmortalidad. La sentía porque me creía incapaz de amar a alguien como ellos lo hacían. Aunque profesaba amor por mis hermanas y hermanos, y desde luego por mis padres, en nada se comparaba con el sentimiento puro y desinteresado que ellos irradiaban cuando se hundían en las pupilas de sus compañeros de la eternidad.

Entonces, era el bicho raro en la familia donde todo era felicidad y dicha amorosa. Todos evitaban pensar en eso. Preferían creer que en realidad todavía no había encontrada a la indicada, a esa vampiresa que ablandaría mi duro corazón de piedra, frío como mi piel. Aunque de hecho yo creía todo lo contrario, sentía que el amor no era para mí. Así que simplemente me conformaba con estar en esta familia, rodeado de las personas con la que me gustaba estar.

Los años pasaban, las décadas pasaban, y nada había cambiado en mí. Seguía tan solitario como desde aquel tiempo que desperté por última vez.

Y entonces, a tan solo dos años de habernos instalado en Forks, llegó mi Bella. Una vez que superé las ansias de cobrarme su vida, pude percatarme de lo maravillosa que era. Y estaba ese enigma que representaba su mente. Pero no era solo eso lo que lograba hechizarme. Sino su rostro, su cuerpo... frágil, clamando a los cuatro vientos por un protector.

Y ahora estaba aquí... casi nueve años después, convertida en una vampiresa, dispuesta a amarme por el resto de la eternidad. Incluso eso me resultaba poco tiempo.

Estar con Bella, en cierta forma era como encontrarme solo. No porque no le prestara atención, ella era todo y mucho más para mí, sino que su silenciosa cabeza lograba que pudiera relajarme y ser yo mismo en un cien por ciento. Ese Edward que a ella le gustaba, y que salió a la superficie, después de tanto tiempo, gracias a ella. Un Edward que reía, que disfrutaba cada segundo en su compañía, y que la amaba con cada una de las congeladas y eternas células de su cuerpo.

Sonreí, ante lo maravilloso de la vida... o de la existencia. Otra noche dejada atrás, un nuevo día por empezar. Esta vez, y como muchas veces más, al lado de mi amor. Grabando cada segundo en mi amplia mente, para no olvidar ni uno de aquellos momentos en lo que era dichoso por tenerla conmigo, y esta vez entendiendo las reacciones de cada uno de los miembros de mi familia.

Había pasado años contemplándolos amar. Ahora, que yo también lo hacía, entendía que esa fuerza es invencible. Si hubieran intentado resistirse a quererse de esa forma, no hubieran podido, porque aunque yo no buscaba una forma de amar a Bella con menor intensidad, sabía que, en caso de proponérmelo, no hubiera podido, porque mi corazón, aunque seguía tan frío y duro como un pedazo de hielo, ahora estaba lleno de el intenso sentimiento que lograba que la ame con desesperación, e incluso, de una forma ilógica.

De repente, el sol dio de lleno a la pared de cristal de nuestra habitación. Ese era uno de los pocos días soleados de esta parte del estado de Washington. La península era conocida como la zona más lluviosa de Estados Unidos, y la razón por la que nos quedamos aquí. Los incandescentes rayos cruzaron el cuarto y nos impactaron de lleno, haciendo que nuestras pieles pálidas desprendieran ese brillo diamantino, que seguramente lastimaría la delicada vista de un humano promedio.

Las chispas centellantes se reflejaban en las restantes paredes, confiriéndonos a nosotros, la tarea de una de esas bolas de espejo que se encuentran en las discotecas.

Reí ante el espectáculo. Era agradable reír así, estando Bella a mi lado, apretándose a mí como si fuera todo lo que necesitaba en el universo. Y lo cierto es que eso era lo que yo sentía hacia ella.

Mi esposa se incorporó, colocando la punta de su codo contra mi pecho, para poder mirarme a los ojos. En ese momento, ambos estando envueltos por el brillo de nuestras pieles, nos quedamos hipnotizado el uno del otro.

Perdí el hilo de los pensamientos, algo que no me pasaba con frecuencia, y solo tuve oportunidad de contemplar la perfección del rostro de mi mujer. En un gesto involuntario, nos aproximamos con lentitud.

Todavía era temprano, no más de las seis de la mañana. Así que, con ese poco tiempo extra, nos dedicamos a amarnos de la forma en la que lo habíamos hecho cada una de las noches de los últimos siete años y medio.

Hicimos el amor con pasión. Apretándonos con desesperación el uno al otro. Buscándonos, recorriendo hasta el más intimo lugar del cuerpo del otro, conectándonos de una forma en la que jamás podríamos haber soñado. Adorándola de mil formas mientras la poseía, Como si de un momento al otro, fuéramos a desaparecer de la faz de la tierra. Todavía no habíamos conseguido controlar ese impulso tenaz que nos envolvía cuando liberábamos la necesidad del otro. Nuestros labios no se despegaban por varias horas, inventando nuevas formas de besar, explorando el milagro de su bello cuerpo.

Jamás hubiera imaginado que me encontraría con una sensación tan poderosa, ni siquiera cuando tuve que verme con la obligación de beber la sangre de Bella.

Ese dulce néctar de la perdición... tan delicioso, tan adictivo.

Si no fuera por el hecho de que estaba decidido a mantenerla con vida, hubiera sido muy fácil ignorar todos mis años de autocontrol, y sumergirme de lleno en el placer de su esencia.

Pero este placer era diferente a ese.

Cuando el sol ya no se escurría en la habitación, pues estaba en lo más alto de cielo, nos separamos, un tanto avergonzados por nuestro comportamiento.

Hace tiempo que no habíamos perdido en control así.

La partida de Renesmee, si bien nos ponía ansiosos, había ocasionado que no tuviéramos muchas cosas que hacer. Hasta el momento de su ausencia, habíamos dedicado el día para cuidarla y mimarla. Ahora, sin ella, nos era mucho más fácil sucumbir ante necesidades más indecorosas.

No ayudaba en nada que el resto de nuestra familia pasara por la puerta de nuestra habitación, pensando en lo que estábamos haciendo allí, para luego arrepentirse y no pecar de entrometidos. Sin embargo, el hecho de que simplemente lo piensen, lograba avergonzarme. Además no solo era eso, seguramente al levantarnos, tendría que aguantar la mirada burlona de Emmett, que si bien no podía hacer chistes con respecto a la vida sexual de mi esposa y la mía, tendría un torrente de bromas mentales con las cuales apabullarme. No me molestaba, pero ciertamente, lograba que tuviera ganas de volver a la cama con Bella.

– Creo, señor Cullen, que deberíamos levantarnos. Ya es bastante tarde – Sonrió.

– Me parece lo correcto, amor. Creo que nuestro autocontrol no ha avanzado nada en los últimos tiempos... – Reímos, y nos dimos un último beso apasionado, antes de levantarnos de la inmensa cama para vestirnos.

Una vez que estamos presentables, caminamos hacia la estancia. La casa estaba como siempre, concurrida por todos los vampiros que vivíamos en ella. Carlisle estaba en su estudio, leía un libro de anatomía, como era su hábito. Esme se encontraba en su cuarto, diseñando en su escritorio unos planos para la casa que mandaríamos a construir en Hoquiam, nuestra próxima morada. Emmett y Rosalie miraban la televisión, y Jasper y Alice hablaban en voz muy baja de una inmediata visita de Peter y Charlotte.

Al entrar a la sala donde se encontraban mis hermanos, sus risas se hicieron presentes... Bella me apretó la mano, señal de que no reaccionara de forma exagerada con ninguno de ellos.

La usual mirada de mi robusto hermano no se hizo esperar...

Ah... se levantaron... ¿Qué pasó? ¿Se quedaron dormidos?” Y reía para sí mismo como si acabara de hacer el mejor chiste del mundo.

“Bueno, era hora, chicos...” Pensó Rosalie, aunque reprimió la sonrisa maliciosa que se empezó a formar en sus labios.

Jasper y Alice se miraron a los ojos, pero no agregaron nada ni verbal ni mentalmente.

Nos sentamos con ellos en la estancia, sabedores de que ese día, tampoco, tendríamos mucho que hacer. Los días resultaban monótonos, ahora que Rennesme no estaba con nosotros. Daba conmoción entender como una sola persona puede afectar la vida de toda una familia.

Mi hija...

Jamás, ni siquiera en el más disparatado de los supuestos, habría soñado, retóricamente, claro, con la idea de poder utilizar esa expresión. Ni siquiera en el sentido más amplio de la palabra, pues nunca me hubiera planteado crear otro vampiro aparte de mi esposa. No, si bien agradecía que Carlisle sea mi padre, y luego me hubiera traído una madre, Esme, que pudiera guiarme, jamás se me planteó en la cabeza la creación de otro inmortal. Sin embargo, el destino da vueltas insólitas, claro.

En cuanto Bella supo que estaba embarazada, en nuestra luna de miel en isla Esme, me dio terror, un gran pánico que se arraigó en lo más profundo de mi helado cuerpo inmortal. ¿Qué era eso que estaba creciendo en su vientre?

Jamás hubiera pensado que una mortal podría quedarse encinta por un vampiro. No hubiera podido previsto. Simplemente no lo sabía.

Mi mente retrocedió en el tiempo, hundiéndome en la profundidad de los recuerdos. El viaje en el avión fue silencioso, convencido de que Bella estaba completamente resentida conmigo. ¿Cómo podía haberme atrevido a ponerla en semejante situación?

Al llegar a casa, me suplicó con lágrimas en sus ojos que entendiera. Ese era su hijo ¿Cómo podía pensar en matarlo? Nuestro hijo, había dicho. Aunque en ese momento no quería que lo dijera, el engendro no tenía nada que ver conmigo. Eso que crecía adentro de su vientre no era más que un asesino. Una cosa desagradable que le consumía la sangre y la vida, día a día que pasaba. Y Rosalie estaba empecinada en ayudarla. En su mente no estaba haciendo nada malo. Solo ayudaba a Bella a cumplir con un sueño que ella también había tenido. Si bien en ese momento mi esposa no estaba entre sus mejores amistades, la ayudó, convencida de que esa era la elección correcta.

Y luego, cuando nos decidimos a actuar por la fuerza, Esme se puso de su lado, claro. Para mi madre, la mortal que había decidido acaba con su vida por la muerte de su hijo, era imposible convencerla de ayudarnos con nuestra idea. No, ella no hubiera permitido jamás que sometiéramos a Bella para matar a su bebé. No con su experiencia de vida..., o de muerte.

La agonía de ese largo mes fue insoportable. Verla enfermar cada día más, mientras la criatura me sacaba mi razón para vivir, mientras mataba a mi Bella y se alimentaba de sus fuerzas. Era mucho peor no poder hacer nada. Que mi esposa se aferrara a la idea de tener a su hijo, nuestro hijo, a sabiendas de que seguramente moriría.

Pero entonces, casi al final de su embarazo, escuché su voz...

Había pensado con esa vocecilla tan encantadora, tan musical e hipnótica. Por un momento, pensé que era a Bella a quien estaba escuchando, pero no. Esa no era su voz mental. Entonces tenía que ser la del bebé.

Escuché el amor que le tenía. ¡Y ella nos escuchaba a nosotros! Nos entendía. Sabía quien era yo, sabía que era su padre, le gustaba mi voz y también la de su madre.

Era extraño sumergirse en una mente así, la de un ser que todavía no ha nacido. Carente de toda experiencia sensorial, prácticamente sin recuerdos, y cuya coherencia es casi nula.

Sin embargo, con que facilidad nos entendía. Nuestro lenguaje no le era ajeno, al parecer, había sido capaz de escucharnos desde el principio.

Vaya.

¿Pero podía fiarme de la inteligencia de este ente?

Todo ocurrió en un segundo, ese instante en el que me percaté de su presencia mental, y luego en el que pude ver, pero sobre todo oír, la determinación. Intentaba no lastimar al objeto de su completa devoción, la mujer que era su madre.

Sus sentimientos, sin embargo, eran puros. El amor era demasiado grande, avasallador.

Se sentía terriblemente culpable cada vez que provocaba esos temblores violentos en el cuerpo de Bella. Intentaba con toda sus fuerzas no moverse, pero le era del todo imposible.

“Lo siento, mamá. Te amo” Y en ese momento entendí, que si actuábamos de forma correcta y certera, no tendríamos que lamentar ninguna perdida, sino festejar un nacimiento.

Aun ahora, varios años después, y sabiendo que todo salió de la mejor manera, siento que me abandonan las fuerzas cuando pienso en lo mal que podría haber resultado todo.

Pero no solo tenía a mi esposa para toda la eternidad, sino también una hija, una niña que era mía, una parte de mí, y otra de Bella, lo cual la hacía más especial.

– ¿En que piensas, Edward? – Preguntó Alice, al verme tan concentrado.

Pude ver en su mente la imagen de la respuesta que decidí darle.

– Sí, yo también la extraño... – Y sus ojos se volvieron melancólicos.

Alice era especial de muchas maneras, la primera y la más obvia, era su capacidad inmensa para ver el futuro. La segunda, su estado jovial casi constante, que varias veces hasta llega a ponerte nervioso. Y la tercera, su capacidad para resolver problemas.

Si no fuera por su poderoso don y su gran inteligencia, hoy no estaríamos ninguno vivo. Fue gracias a ella que nos libramos de una muerte inminente, y seguramente dolorosa.

– Renesmee... – susurró Bella.

– Quizá debamos llamarla. – Sugirió Rosalie. En su mente, pude ver lo mucho que la extrañaba.

Había que ver como había cambiado mi hermana.

No de una forma que se pudiera esperar, sino de una completamente asombrosa. Pero el cambio no era externo, ante nosotros no se mostraba muy diferente, aunque yo podía verlo en su mente.

Antes, el pensamiento constante en la mente de Rosalie era ella misma. Su reflejo contra la pared de cristal, en el lago, o contra cualquier superficie reflectante. Lo hermosa que se veía con aquel atuendo, lo mucho que todos los hombres la miraban, y muchas otras banalidades. Estaba contenta, y casi podría decir feliz, de ser el centro de atención, su belleza era la mejor arma con la que siempre había contado.

Su mente era aburrida, superficial y demasiado previsible.

Luego, con el nacimiento de Renesmee, su orden natural cambió, y todos sus instintos se vieron volcados a mi hija. Su cabeza estaba ocupada con bastante frecuencia en suplir las necesidades de la niña. Y ahora, siendo Ness adulta, buscando formas de que la vida se le presente de la mejor manera.

Si bien seguía siendo vanidosa, y se creía con frecuencia la más perfecta entre todas las mujeres del mundo, hacía tiempo que había aceptado algo que todos nosotros ya sabíamos, la belleza no es más que algo relativo, carente de verdadero significado y, generalmente, vacía de otras virtudes.

Efímero, aunque ese no era su caso, su belleza, tanto como la de cualquiera en nuestra familia, duraría para siempre.

Sentí un poco de lastima por ella, ya que su mayor deseo en toda la vida había sido ser madre. Algo que, dado su condición de vampiresa, jamás podrá cumplir. Me sentí culpable porque eso. Ser padre, era algo que yo jamás había deseado, simplemente porque nunca había pasado por mi mente. Y ahora, yo lo era... y ella no.

Sí, Rosalie había cambiado.

– Yo hablé con ella ayer. – Anunció Bella, haciéndome volver de nuevo a la realidad. – Dijo que todo marchaba en orden, que espera ansiosa las vacaciones para poder venir. También estaba un poco nerviosa, porque unos amigos la habían invitado a pasar en fin de semana a su casa, y no sabia bien que debía llevar. – Mi esposa rió.

– ¿Amigos? ¿Qué amigos? – Preguntó Emmett luego de un momento.

– Unos chicos que conoció en la universidad. Siempre olvido preguntarle los nombres, y como ella nunca los menciona... por lo visto se llevan realmente bien. Eso me agrada, no parecía muy animada cuando recién había llegado allí. – Explicó Bella.

– Sí, algo me dijo también... – Dije. – Aunque tienes razón, tampoco me ha dicho los nombres.

– No creo que sea más que una coincidencia. – Opinó Jasper. – Al fin y al cabo, ¿Por qué va a ocultar a sus amigos?

– Claro, no tiene sentido. – Observó Alice. Mi pequeña hermana intentó, aun sabiendo que no podría lograrlo, hundirse en las neblinas del futuro y buscar algo del porvenir de mi hija. Ahora que Renesmee se había alejado de nosotros, Alice veía todo con mayor definición y claridad. Hasta ese momento, había tenido que aprender a sortear los puntos ciegos que tanto Nessie como Jacob ocasionaban en sus visiones. No obstante, no pudo ver nada.

Como había dicho una vez, estaba atada por su propia naturaleza. Al parecer, solo podía ver el porvenir de las personas o de los vampiros. Y eso la frustraba. No ser tan omnipresente como en realidad ella se creía. Muchas veces me había burlado por ello. Siempre, hasta la llegada de los hombres lobo y los híbridos de vampiro, habíamos creído que el don de Alice no tenía límites. Que alcanzaba a toda criatura viva, susceptible de tener un futuro.

Luego, todos los sucesos que se desencadenaron nos demostraron lo que ella solo podía ver. Que, sin embargo, no era poco.

– Anda, búrlate de mí de nuevo, Edward. – Me dijo convirtiendo sus ya pequeños ojos en dos finas rendijas.

– ¿Pero que dices, hermana? ¿Por qué tendría yo que burlarme de ti? – Le pregunté, aunque claro, engañar a Alice era una tarea casi imposible.

– El papel de tonto no te queda bien, ¿Sabes? – Dijo, convirtiendo su tono de voz, generalmente musical, en una entonación acida. Reí de nuevo, y todos lo hicieron conmigo, incluso Jasper. No había nada que molestara más a Alice que su ceguera con respecto a futuro.

– Nadie te está poniendo a prueba, Alice. – Dijo su compañero, envolviendo su pequeño cuerpo de duende con sus enormes brazos. Al tenerla tan cerca, le dio un tierno beso en la mejilla. Ella hizo una mueca, todavía enojada por las burlas de todos los miembros de su familia.

Bella estaba recostada en mi hombro, en parte presente en Forks, en parte en Juneau, pensando en que podría estar haciendo nuestra hija en ese momento.

Era lunes, por lo que seguramente, estaría en una de sus clases en la universidad.

Era agradable darnos un tiempo para disfrutar solo nosotros. Al principio, cuando Renesmee había querido irse lejos, la idea nos pareció absurda.

Pero leí en su mente su determinación. Era tan terca como su madre, y tan buena manipuladora como yo.

Una combinación letal.

Por lo tanto, al exhibir su larga, y justificable, lista de motivos por los que creía que tenía que hacerlo, pronto nos vimos obligados a aceptar que tenía razón. Una vez que aceptamos que de verdad era capaz de realizar esa hazaña, todos nos relajamos un poco. Nada malo ocurriría, claro. Juneau era una localidad más bien pequeña, de gente amable. El lugar que había elegido, sin duda a consciencia, nos facilitaba a nosotros, su padres y principales protectores, a poder visitarla si quisiéramos. Pero esa oportunidad no se había presentado, en parte porque no estábamos seguros si eso era lo que ella deseaba, y por otro lado, teníamos ciertas cosas que resolver en Forks.

– Tal vez deba visitar a Charlie. ¿No te parece, Edward? – Preguntó Bella, levantando la vista hacía mi rostro, y sujetando mi mano, entrelazada a la suya.

– Me parece bien, amor. Hace mucho que no vemos a Charlie. ¿Te parece bien si vamos de caza primero y luego bajamos a verlo? – Le propuse, solo por hacer algo. Nuestros ojos seguían dorados, pero la ansiedad era fácil de canalizar por ese lado. Todavía no habían pasado dos semanas desde la última vez que nos alimentamos.

Como si en realidad fuera ella la que pudiera leer mentes en ese cuarto en vez de yo, asistió convincentemente, sabedora de cuales eran los motivos para ausentarnos.

Es difícil pasar siete años de tu vida, aunque seas inmortal, con una personita demasiado especial, para que luego ésta se vaya. Deja un hueco difícil de llenar, no importa lo temporal que sea esa partida.

Nos pusimos de pie al mismo tiempo, e hicimos un gesto de despedida a nuestra familia. Corrimos a gran velocidad hacia la puerta trasera, llegando al río en tan solo un segundo. Si bien Bella no era la mas fuerte hace ya varios años, seguía siendo muy rápida. Tal vez no tanto como yo, pero si lo suficiente como para seguirme el ritmo. Saltamos por encima del torrente de agua, elevándonos cerca de diez metros sobre el suelo. En ningún momento nuestras manos se separaron, ya que esta era la forma en la que generalmente corríamos cuando nos íbamos de caza.

Al estar lo suficientemente lejos de nuestro hogar, liberamos al predador oculto que no queríamos mostrar. Me dejé envolver por el efluvio poco apetecible que nos envolvía. Ciervos de cola negra, seguramente. Se encontraban unos dos kilómetros al sudeste de nuestra posición. Bella también fue consciente de su presencia, porque comenzó a avanzar hacía el lugar donde se encontraban los animales. Soltamos nuestras manos al mismo tiempo, dejando que el ultimo rastro humano que nos quedaba en ese momento, se consumiera por el fuego que era nuestra sed, que ahora dominaba nuestras amplias, y fáciles de distraer mentes.

Corrimos por el campo llano y abierto, mientras las criaturas más pequeñas y débiles buscaban un escondrijo por el cual escabullirse. Los animales eran mucho más conscientes que los hombres. Percibían con total claridad nuestra naturaleza asesina. Corrimos la distancia que nos separaba de nuestra caza, deslizándonos a esa velocidad absurda a la que solo pueden moverse los vampiros. Finalmente, nos encontramos lo suficientemente cerca para observar a las criaturas.

Ella se adelantó, completamente agazapada. Como una leona hermosa y mortífera, contemplando a su presa. Avanzaba despacio, intentando tomar por sorpresa a los animales, no era necesario que se llevaran tremendo susto antes de morir. Eran varios, estaban descansando en un irregular prado, en parte elevado y en otra bajo. Todavía no nos veían, una gran mata de juncos enormes nos ocultaba. Mi esposa me miró por última vez, antes de lanzarse de lleno hacía la manada de indefensos ciervos. Corrimos juntos a su encuentro, tomando delicada pero fuertemente un ejemplar cada uno. Mordí el punto palpitante y caliente en su cuello, dejando que su sangre invadiera mi cuerpo por completo, buscando que el calor que irradiaba me calentara. El sabor era algo aparte, hace años que intentaba contentarme con él. No era lo mismo que un puma enfurecido, pero servía a fines prácticos.

Cuando terminé con mi presa, Bella ya había acabado con dos.

Se acercó hacía mí, tan hermosa como lo era, si la más mínima señal de enfrentamiento en sus ropas. La camisa de seda blanca y el pantalón de jean estaban limpios. Sus ojos dorados brillaban un poco más que esa mañana, y sus mejillas, generalmente pálidas, estaban levemente sonrojadas. Eso era normal cuando terminábamos de alimentarnos.

– Esto no ha servido para disminuir las ansias. – Me dijo. Era increíble como me conocía. – Aun sigo pensando en Renesmee.

– Sí, a mi tampoco me ha servido de mucho. – Confesé.

Me abrazó fuerte, ocultando el rostro en mi pecho, como era su costumbre. La envolví con mis brazos, y nos quedamos allí parados un tiempo, hasta que el sol, inhabitualmente incandescente, llegó hacía el horizonte y se ocultó tras las montañas.

No mantuvimos un paso demasiado rápido para volver a casa. Tampoco pasamos por la estancia, que sabía que seguía tan concurrida como la habíamos dejado al marcharnos. Fuimos directamente hacia el garaje, y tomamos el Volvo.

Al encontrarnos de frente a la casa de Charlie, pude escuchar sus pensamientos.

“¿Ese ruido? Deben ser Bella y Edward” Pensó.

Bajamos del coche, y nos encaminamos hacia la puerta. La casa no había cambiando en nada. Estaba tal cual la recordaba, desde los tiempos en los que me deslizaba por las noches por el tejado, para entrar en el cuarto del segundo piso.

Sue, la nueva señora Swan, abrió la puerta y, con su rígida y habitual cortesía, nos dio la bienvenida.

– Buenas tardes, chicos. Cuanto tiempo sin verlos por aquí. – Saludó. No es que nos tuviera miedo o mucho menos, simplemente así era su forma de ser. Sin embargo, a través de su mente, había visto lo buena persona que era, y lo mucho que cuidaba de mi suegro.

Atrás de ella, apareció Charlie, dispuesto a saludarnos. Abrazó a su hija fuertemente, indiferente a su frío contacto o a la dureza de su piel de granito.

Hace tiempo que Charlie había dejado de estremecerse ante la transformación en el aspecto de Bella. Ahora, aceptaba las singularidades como algo que siempre había formado parte de su hija. La piel pálida, fría y dura ya no tenía el mismo efecto que antes.

No obstante, también notaba que intentaba pensar en algo diferente con todas sus fuerzas cuando se encontraba con nosotros.

Su mente siempre me había parecido algo difícil de leer. Seguramente, se debía a que era el padre de Bella, y algo tendría que haber heredado ella para ser capaz de tener ese poderoso don. Leer la mente de Charlie no era como hacerlo con otras personas, solo podía captar frases sueltas. Había algo en su modo de pensar que lograba que sus pensamientos se encontraran en relativa privacidad, aunque podía captar varias cosas.

– Hija, Edward. – Saludó – ¡Qué gusto tenerlos en casa! Pero anden, pasen al salón, no nos quedemos aquí. – Y nos guió hacia la estancia, donde tomamos asiento en los conocidos sillones.

No nos ofreció nada para tomar. Sabía que lo rechazaríamos, así como siempre evitábamos comer algo allí.

Sue se quedó en el recibidor, y se encaminó a la cocina a preparar algo de té para ellos, mientras Charlie se unía a nosotros.

– Y bien, ¿Cómo está todo por la casa? – Preguntó, una vez que todos estábamos cómodos.

– Bien, papá. Tú sabes, sin Nessie nada es como siempre. – Contestó Bella, mirándolo a los ojos e intentando sonreír con ganas. No lo engañó, mi esposa tampoco ahora era capaz de mentir convincentemente.

Al observar por primera vez desde nuestra llegada sus ojos, Charlie se percató de algo. Pude ver en su mente como su razonamiento se movía como un engranaje antiguo y algo lento, pero inexorablemente, marchando en camino correcto.

“Sus ojos... otra vez cambiaron de color...”

Indagué por la mente de mi suegro, pero no pude encontrar nada en la superficie de sus pensamientos inmediatos. No sabía porque se estaba preguntando eso justo ahora. Aunque luego recordé que Renesmee me había dicho que estuviéramos alertas antes de su partida, pero por una cosa u otra, no le habíamos dado mucha importancia al asunto.

Le apreté la mano a Bella, esperando que entendiera, aunque sea algo de mi señal.

El jefe de policía me observó también a mí. Hubiera sido demasiado obvio si evitaba el contacto visual, por lo que no desvié la mirada el segundo que nuestros ojos se encontraron. Escuché en su mente la misma afirmación muda que antes.

Su rostro se sonrojó ligeramente, sin duda algo avergonzado. Reacomodó sus pensamientos de nuevo, para dejar sus hipótesis en un segundo plano, lejos de mi escrutinio.

– Ha tocado un buen día hoy. ¿Qué han hecho? ¿Salieron a disfrutar del sol? – Preguntó, en un intento por disolver el momento intenso que acabábamos de pasar.

– Si, papá, hemos salido a caminar por el prado, el día ha estado particularmente bello. – Contestó Bella, también consciente de lo que acababa de pasar, pero sin duda no tan bien informada como yo.

– Eso es genial. Nosotros hemos ido a La Push a visitar a Billy. Por suerte ya se recuperó perfectamente bien del ataque al corazón. Si que me dio un susto ese hombre. – Suspiró. La memoria de Charlie voló hacia una primavera pasada, cuando su otro amigo, Harry Clearwater, había muerto en una circunstancia parecida. También recordaba ese episodio, no por eso precisamente, sino porque fue por esa misma muerte, por la que casi muero también, al pensar que el funeral en el que estaba Charlie era en el de Bella.

– Sí, Jake nos ha dicho que todo marcha muy bien. – Contesté esta vez, para evitar que Bella siga metiendo la pata con su forma tan patética de mentir.

Charlie sonrió. Si bien ahora tampoco estaba entre sus favoritos, con el tiempo me había aceptado como yerno. En los tiempos de noviazgo, el hubiera dado cualquier cosa por que su adorada hija eligiera a Jacob Black en vez de a mí.

Intentó dedicarme una mirada disimulada.

No era injusto que Charlie hubiera actuado de esa manera en el pasado. Al fin y al cabo, ¿Quien era yo para causarle tanto dolor a su pequeña? No tenía derecho a jugar con ella como él creía que lo había hecho. O a abandonarla como lo hice cuando me fui de Forks por su propio bien...

Una puntada aguda y fría se clavó en mi pecho, tan profunda y dolorosa que pude sentir físicamente el daño que me provocaba.

Que error terrible había cometido al dejarla. Sola y sufriendo, desangrándose, esperando a que el daño pasara solo.

Que iluso, ¿Cómo una criatura tan frágil como lo era mi Bella se hubiera podido recuperar sola? Que estupidez...

Esa culpa me atormentaría para siempre. Aunque ella me exigía que lo olvidara, que eso formaba parte de un pasado lejano y gris, que nunca se repetiría. Claro que no pasaría de nuevo. Divagué entre mis propios pensamientos, hasta que la mente de mi suegro interrumpió mis cavilaciones.

“No han envejecido ni un día...”

Dejé de respirar.

La sorpresa me invadió completamente, y quedé preso de ese pensamiento aislado, que demostraba que nos observaba más de lo que imaginábamos.

Claro que no habíamos envejecido. Ni lo haríamos jamás. Bella sabía que pronto tendríamos que abandonar Forks, y que seguramente tendríamos que dejar a su padre atrás, para siempre. Era eso, o quedarnos y que Charlie saque sus propias conclusiones, lo cual ya estaba pasando, y arriesgarlo a que los Vulturis se enteren de que está al corriente del secreto. Esa alternativa nos conduciría a dos últimas opciones: la muerte o la conversión de mi suegro.

– ¿Cómo marcha todo con Sue, papá? –Preguntó Bella, indiferente a lo que acaba de descubrir.

Charlie rió, más distendido.

– Todo perfectamente bien, tú sabes. Han pasado más de seis años. Debo reconocer que al principio Billy no lo aprobaba, pero luego tuvo que aceptar que era lo mejor para ambos. – Contestó en una respuesta inusualmente larga para su costumbre.

– Qué tontería, ¿porque no lo aprobaría? – rió Bella, suavizando en ambiente.

– Cosas queliutes que no entiendo y nunca voy a entender. Supongo que solo quieren que se emparejen entre ellos, o quizá consideran que Sue no hizo el duelo suficiente. – Charlie se encogió de hombros.

“O tal vez se debe a esas cosas que no quiero saber, que pasan en La Push,..”

Algo extraño estaba pasando, jamás había detectado ese deje tan suspicaz en Charlie. Él no era la clase de persona que le presta atención a los detalles. Por eso había sido tan fácil engañarlo, hasta que llegó el momento de mostrar como eran las cosas en el juego.

Pero no podía explicar tampoco el comportamiento de Billy. Si bien ahora Bella y yo éramos aceptados en la reserva, nunca me había reparado en si el padre de Jacob pensara algo con respecto a Charlie y Sue Clearwater. Seth no estaba en contra de la relación, eso lo sabía porque el licántropo me lo había dicho. Además el chico era de sentimientos transparentes, sin una pizca de egoísmo o maldad. Estar en su mente era fácil, porque jamás pensaba algo que no pudiera decir en voz alta.

– No deberías preocuparte por eso, papá. No creo que tengas que pensar tanto en eso. Lo importante es que ustedes son felices... – Comenzó mi esposa.

– Claro que no, hija. Solo me da extrañeza algunas cosas... – Nos miro de costado, evaluando nuestra reacción a su anterior proclamación.

Bella me observó, captando también el doble significado de la mirada de su padre. Charlie sospechaba algo. Hubiera sido bueno tomar más en serio las palabras de Renesmee. Sin embargo, no podía ser muy malo, sino ya habría tomado una resolución, que sin duda, la vería soldada en su mente.

En ese momento, Sue volvió a entrar a la pequeña sala. Llevaba una bandeja, con dos tazas pequeñas de té. No se molestaron en ofrecernos, sabían la respuesta.

Ella también se mostraba un tanto confusa, al parecer, nosotros no éramos los únicos a lo que Charlie hacía preguntas anómalas. Sin embargo, era lo que veía en su mente lo que realmente me estaba preocupando.

Entonces escuché la voz de Sue Clearwater dirigida directamente a mi mente:

“Charlie está diferente, creo que ya no se contenta con saber lo mínimo e indispensable. Estoy casi segura que quiere más... respuestas. Me ha hecho preguntas extrañas, sin lógica, y que se acercan peligrosamente a la verdad... no se cuanto tiempo más pueda contenerlo”

La miré a los ojos cuando silenció su pausada voz mental. Hizo un asentimiento seco, pero certero.

Esa era la confirmación de que necesitaba.

Lo sobrenatural lo había desbordado. Era lógico, era solo un humano, y era difícil que no sintiera la curiosidad en algún momento.

Aunque sabía que no era peligroso, tampoco era sensato que Charlie conociera todos nuestros secretos.

¿Cuál era la forma más rápida y eficaz para actuar? ¿Por qué nunca había visto en su mente una determinación rapaz? Era algo nuevo esa repentina necesidad de respuestas.

Afuera, la humedad se había adueñado nuevamente del ambiente, ocultando el cielo y el sol que tan poco veían los habitantes de Forks. Las gotas de lluvia golpeaban perezosamente contra las ventanas. En el cielo se arremolinaba las nubes, listas para formar una pequeña tormenta, que sin duda descargaría por todo el pueblo. Aunque eso no era nada nuevo.

– ¿Saben algo de mi pequeña nieta? – Preguntó, y aparecieron en sus ojos marrones ese brillo que solo asomaba cuando hablaba de Nessie.

Bella sonrió al ver lo mismo que yo acababa de notar.

– Ella parece estar perfectamente bien. Ha logrado adaptarse y hasta ha hecho amigos. Es más, si bien tengo entendido, este fin de semana lo pasará en la casa de uno de sus nuevos amigos.

– Eso es genial – Dijo Charlie. – Una niña como ella debe conocer mucho el mundo... solo que bueno, siendo tan hermosa, me preocupa que esté sola allí en Alaska, ustedes saben, no es por asustarlos...

Una imagen terrible inundó la mente de mi suegro, pero la reprimió, borrándola de su cabeza. No quería pensar en algo así. Tuvo un ligero estremecimiento.

Bella tomó su mano, y la acarició suavemente.

– No te preocupes por eso, papá. Rennesme sabe cuidarse muy bien sola... – Le dijo, y sonrió de nuevo, para infundarle ánimos.

Si bien la escena creada por Charlie podría resultarle repulsiva a cualquier padre, me alegraba saber que mi hija no era una humana hermosa y frágil. No como había sido su madre, y como también la hubiera podido perder si no llegaba a tiempo.

Un Latigazo de ira golpeó frente contra mi cabeza. Aun recordaba con clarísima perfección a Lonnie. Ese mal viviente que ahora descansaba en una celda, pudriéndose de por vida por todos los crímenes que había cometido.

Pero nuestra hermosa niña no era una mortal cualquiera... era tan fuerte como nosotros, tan rápida, y seguramente, tan letal.

No, lo menos los monstruos humanos no podrían lastimarla. Ella podría con ellos.

– Lo sé, lo sé... – Dijo Charlie. – Ya... Nessie esta bien, y pronto volverá, solo que bueno, no aguanto tanto tiempo sin verla. Esa niña es tan única y especial.

Claro que lo era... pues era nuestra hija.

Un fuerte viento golpeo desde el sudeste, y sacudió las ventanas de la pequeña sala de estar donde nos encontrábamos.

Era tarde. Cerca de las diez.

– Creo que será mejor que nos vayamos, papá. – Comenzó Bella a despedirse.

– Oh, pueden quedarse el tiempo que quieran... – Ofreció Charlie.

– No, ya es tarde, también nosotros debemos descansar. – Contestó su hija.

Mi suegro vaciló, como queriendo agregar algo más, pero al instante se arrepintió, porque lo único que hizo fue hacer un gesto afirmativo con la cabeza.

Bueno, era una de primeras mentiras creíbles que había escuchado de mi esposa. Evidentemente, estaba aprendiendo.

– Adiós, Charlie, Sue. – Saludé, y me dirigí hacia la puerta, con Bella a mis espaldas, que estaba besando a su padre en la mejilla, y despidiéndose de Sue.

– Espero verte pronto por aquí... – Dijo la queliute.

– Claro, no hay problema. Que duerman bien. – Se despidió.

Cruzamos el umbral, encaminándonos hacia nuestro auto, cuando a mis espaldas, escuché la mente del padre de mi esposa, pensando algo que me dejó pasmado.

“No seas tonto, Charlie... los vampiros no existen...”


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44 comentarios:

Aly Lu! dijo...

Que buen capitulo se nota que sabes exactamente lo que quieres proyectar y lo haces de la manera mas hermosa. Es increible lo bien que llevas la historia y como vas creando mas cosas emociones y acciones de todos los personajes. Aunque este nuevo libro lo narrara Edward y Bella por favor no te olvides de Renesmee xqe su punto de vista de la historia es realmente importante y debo confesar que mi favorito por favor no te tardes tanto y publica mas rapido el otro cap. no aguanto las ganas por ver que pasa!!
Saludos y Suerte :D

Fran Sazo dijo...

Pabli, amigo! estuvo buenisimo me encantó. La manera en qe te fuiste por distintos recuerdo e incluiste a todo los Cullen!
Amigo escribes tan bien, te juro ojala tengas un exito increible. Un muy buen 1er capitulo del segundo libro! Y las indagaciones de Charlie estan buenisimas!
Espero llegue luego el moemnto del reencuentro!
Bendiciones amigo!
cuidate
Exitoooo!

Fran!

Anónimo dijo...

Me encanto..... Esta súper interesant... No esperes tanto para publicar el otro..:(... Q sean 2 por cmana...si? Jijijiji... Excelent..

belen vallejo dijo...

es increible tu forma de esxribir, me fascina como logras el ambiente de la historia como vas llevando los sentimientos... es admirable tu trabajo, amo la historia que estas haciendo, sos un gran escritor segui asi no pares de scribirrrrrrr!! besos!! esperoansiosa el proximo capitulo

♥. Mel dijo...

OMG OMG OMG OMG OMG! no puedes dejarme asii!! anoche me conecte solo para saber si habias subido capitulo y cuando lo vi grite de emosion :D y obviamente me puse a leerlo *--* Dios, me encanta leer desde el punto de vista de Edward xqe me hace amar al personaje aun mas, cada palabra qe lei de lo qe pensaba sobre bella me estremecia *-* me encanto como lo relataste Pabli! segui asi!! ya qiero leer mas ♥ Espero ansiosa el viernes qe viene !

Mica dijo...

Bueno, este primer capitulo, es un tipico PRIMER CAPITULO. Es poco explicativo lo que te digo, es como todo comienzo. EL comienzo de algo, si o si, significa el final de otro algo y por consiguiente, un cambio. No me gustan los cambios, y menos los cambios radicales, pero me puedo adaptar a ellos. Lo que realmente me molesta es que esperaba otra cosa de este capitulo y el cambio fue tan radical que no me gusto.
Yo esperaba que se encontraran direcatamente con nees. que asi comience el capitulo y en el transcurso del mismo valla explicando los porqe. Asi me dió un monton de informacion innecesaria, tipo eclipse. Creo que ya había hablado con vos de mi apreciacion de eclipse, pero no tengo problema en volver a mencionarla. No me interesa jacob, no me interesa victoria, ni tampoco todos los nuevos neofitos. La aparicion de los vulturi, en ese momento, fue contradictoria (en luna nueva decian qe cuando vuelvan a ver a bella sindo humana la mataban, y en ese momento aparecen y no hacen nada) Eclipse termina dejandome con las mismas ansias que había dejado luna nueva y sin rellenar ningun espacio, haciendome leer 650 paginas de un monton de nada.

Igualmente, es el comienzo de este nuevo libro y se supone qe debe ser asi, solo espero que los demas no lo imiten.

SORPRENDEME!

PD: te tengo que ayudar a elegir otro fondo, cuando llego a la parte del sol, me encandila. (auqnue no lo puedas creer, el sol en la pc tambien me encandila)

Anónimo dijo...

Impresionante!
Me eh quedado sin palabras! Aun no termino de leer completamente el capitulo &eh quedado impactada! :D
Por mucho uno de los mejores capitulos que eh leido en MUCHO tiempo! Eres practicamente como Stephanie Meyer! Si no supiera quien eres en realidad pensaria que es la continuación de los libros!
Las palabras &la manera de explicar son.. Excelentes! Te felicito! :D

No puedo esperar para poder seguir leyendo! &mucho menos puedo esperar a que llege la semana proxima para leer un nuevo capitulo!

Eres un gran escritor! :D

Anónimo dijo...

TENDRIAS QUE CAMBIAR EL COLOR DE LA LETRA O EL FONDO...PORKE ES INCOMODO LEER ASI..

Anónimo dijo...

me encanta la historia, no puedo esperar a ver que pasa en Juneau,Por favor cambia el fondo pues no se ve bien el texto.España

Unknown dijo...

¿Por que sera que en todas los ff que he leido me gusta mas cuando habla _Edward? incluso en el mio, me es mucho mas facil escribirlo...

Super bueno, ya espero el proximo, siempre te lo digo me encanta como escribes.

Te invito a comentar mi historia, la llevo bastante avanzada, me gustaria saber tu opinion.

http://desolydelluvia.blogspot.com/

Anónimo dijo...

Coincido....Por favor cambia el fondo!....Y el principio me aburrió un poco....mucho detalle de cuanto la ama, de lo perfecta que es Bella, de lo insignificante que es el comparado con ella,....etc, etc, etc...mas de lo mismo.... el final estuvo bueno y toda la conversación el la casa de Charlie ....igualmente es verdad, es el primer capitulo, lo que da la introducción a los siguientes así que espero ,el siguiente, para leer algo mas....atrapante ...

Catherin dijo...

Hola Pabli!!!
el capitulo esta genial, aunque esperaba encontrarme con Nessi pero me facino, tu forma de escribir me encanta siempre sorprendiendo al lector con un resultado que nadie espera y encantando al mismo tiempo.
Creo que tu forma de comenzar esta muy acertada, explicando la mente de los personajes pra que en el futuro no hallan dudas, ME ENCANTA.
PD:plis cambia el color de letra es un poco dificil leer, el fondo con el sol ocultandose (supongo)tiene mucha relacion con el nombre del libro; lo unico malo es el color de la letra, exelente cap.

Maria Guzman dijo...

Me encantoo =)
sos un geniioo, espero leer el prox cap...
y a este lo voy a leer otra veez..
me encantaa edward... =)
las cosas que escribis son unicaas...
besos cuidatee!

Elmi dijo...

Hola
Comparto mucho la idea de que me parecio aburrido; esperaba honestamente mucho mas, aunque se que es el comienzo, me hubiera gustado que vieran a Ness y de hay poco a poco salieran los recuerdos y problemas...
De igual forma me encanta como redactas..
Espero el siguiente... Ah y lo del fondo tambien considero que deberias colocar la letra en blanco para que mantengas el fondo (el cual esta muy lindo) o cambiar el fondo... Molesta mucho al intentar leer...

Macka :) dijo...

Me tomo un poco de tiempo leer todos los capitulos pero quiero decir que me encantaron! te juro que amo Ocaso Boreal :) ahora solo esperar por el siquiente capitulo... muchas gracias por permitirnos leer algo tan bueno como lo que escribes :)
cuidate! saludos desde Chile :)

Anónimo dijo...

un pequeño apunte: con el dinero que tienen los cullen y su fascinación por los buenos coches ¿no es extraño que mantengan los mismos automoviles siete años más? No puedo creer que Edward mantenga su volvo que ya ha cumplido 10 años (teniendo en cuenta los 2 años de crepúsculo,eclipse y amanecer)eso es mucho tiempo para un coche incluso para nosotros,pobres mortales.España

Aruca the Star dijo...

Meencanto el capitulo, pero me quede con ganas de saber que paso cuando Bella y Edward vieron a Nessi con Raphael y Malenne.
¿El proximo capitulo cuenta que paso con eso?
Responde pliss, pliss...

Aruca the Star dijo...

Pabli con respecto a tu pregunta esta es mi opinion: Para mi los Cullen van a hacer algo para despistar a Charlie, no se van a quedar de brasos crusados mientras el descubre la verdad, podrian darle pistas falsas para despistarlo, seguramente no lo van a matar por dos razones la primera porque es el padre de Bella y ella no lo permitiria, la segunda es el pacto que los Cullen hicieron muchos años atras con los lobos, de que si matan a un humano se acaba la tregua y los lobos van a matar a los Cullen

Camila dijo...

wau!!
me super encanto.BUE-NI-SI-MO!!!
segui asi,q me encanta esta historiaa!!
sos un genio!
voi a seguir leyendolo
besitos y gracias x la continuacion de Amanecer ♥

Ro! dijo...

MUI BUEN CAPITULO!!!!
LA VERDD ME ENCANTO!!
ESPERO EL OTRO
BESOS

NANDA dijo...

est weno al principio m3 gu5to lo k edward recordaba ash pero recordaba mucho de las cosas k ya sabemos x eso se hizo medio aburrido............p3ro m3 enc4nt4 k lo narr3 el.....y de lo demas esta weno k charli3 ya lo sep4 de una vez..........pero se vendrian otros probl3mas...........alfin 100pre los cullen se salen con la suy4.........haaaaaaaaaa me sorpredio la vu3lt4 k l diste a la hitoria a mi si me gusto muxo.........pero como 100pre nos deja5 con la pic4 para ver k p454?????????? ufs odio sper4r tanto.......pero se k es par4 un bu3n capi ................
mis f3licit4cion35¡¡¡¡¡¡.......haaaaaa serio deley tienes k cambi4rle l tono de las letr45.....

valitaunseen dijo...

Hola !
Qe GENIAL el inicio de este Segundo Libro!!! Adoré la forma en qe relataste el punto de vista de Edward! En serio, verdaderamente me convesiste de qe era él! Y él qe relataras breves partes de la historia 'pasada' según su visión fue genial... Por cierto, me gustó qe hicieras notar el cambio de mentalidad de Rose (Y) Bien hecho!
Para qe decir de las descripciones de sus 'noches' juntos es qe le das un toque romántico tan lindo, y no caes en descripciones completamente gráficas del acto mismo, lo qe me gusta ya qe me recuerda a como lo hizo Stephenie! En serio, lo he dicho muchas veces "Me encanta como escribes"
Con lo de Charlie, tarde o temprano pasaría xD! Y la verdad es qe no lo veo convertido en vampiro, no sé.. es extraño. Prefiero qe siga solo con sus conjeturas sin llegar a confirmarlas xD! Por cierto me gustó mucho la frase con la qe terminó el capítulo :D
Ya me extendí un poco mucho jajaj qe estés bien, sigue así.

Cuidate ^_^

Anónimo dijo...

HOLA...
EE AHONQUE ES LA PRIMERA VEZ QUE TE ESCRIVO POR QUE EMPESE UN POCO TARDE A LEER LOS LIBROS TE QUIERO DECIR QUE ES LO MEJOR Y ME EMOCIONA MUCHO CADA FRASE QUE ESCRIBES NO SE DE DONDE SACAS TODAS ESAS IDEAS TAN... LAS MEJORES, DEBES SER UNA GRAN PERSONA AL PODER EXPRESARSE Y ESCRIBIR DE UNA MANERA TAN HERMOSA.. ESPERO SIGAS ESCRIBIENDO POR QUE VOY A SEGUIR LEYENDO TODO LO QUE ESCRIVAS...GRACIAS POR ESOS CAPITULOS TAL LINDOS...
ADIOS...
ATT:JESICA JULIETTE D

Yorgelis dijo...

aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa super mega ultra re buenisisimoo pablii loa mee me fascinoo estuvo increibleeeee maravilloso etc etc etc..ajaja..Xd..
P.D.: aglo ando celosa le dedicas cap a todas menos amii..juumm ¬¬ jajaja...

DAf dijo...

La verdad es que esta buenisimo... ya quiero leer el proximo

lai!! dijo...

Hola!me gustó mucho como narraste segun el punto de Edward,pero me aburrí bastante(sin ofender)con lo mucho que habló de Bella.Coincido en que es el primero cap y seguro que la historia se va a ir poniendo más interesante.Besos!

armi2555 dijo...

Mis reverencias Pabli!! muy buen escritor, con cada capitulo nos deleitas y nos transportas a forks y nos haces soñar con un gran amor como el de Bella y Edward. Sabes entretener y dejarnos con la justa medida de ansias y dudas, gracias por este capitulo, volver a revivir desde el punto de vista de Edward fue maravilloso, saber cuanto ama a Bella!!! Segui asi, y GRACIAS de corazon por permitirnos continuar con este sueño q empezo con Crepusculo!!

joce dijo...

waaaaa!!! sigue estan genial....como siempre
me encantaron las palabras de al principio, de lo que narra de bella, me hace enemorarme mas del personaje,
sigue asi...y si puedes campiar el fonde,por que al momento que llego al aparte del sol no leo muy bien y tengo que subir el parrafo hasta lo alto y pues a veces no lo leo completo.......bueno como siempre excelente!
XD

Taty dijo...

holaaaa... bueno que te digo... si estuvo bueno porq personalamente me gusta la historia desde el punto de vista de edward, es interesante ya que sus pensamiento son mas complejos que los de los otros (bella, jacob y nessie), me gusta porq llevas el mismo hilo de pensamiento que escribio stephanie en sol de medianoche sobre edward asi que lo estas haciendo bien... pero... aqui viene el pero, sin ofender, te digo que fue un poco aburrido, yo crei que iba a ser el reeencuentro con reneesme y despues en el trancurso ibas a ir expplicando las cosas, aunque no coincido con uno de los comentarios anteriores que decia que diste demasiada informacion... para nada, me dejaste en la misma... ¿que sucedio?... en fin a pesar de todo esto escribiste muy bn y es justificable tanta descripcion de bella por que a ver son los pensamientos de edward y el se la pasa pensando en su mujer pues la ama... es obvio que sus pensamientos esten siempre cone ella... asi que te apoyo en todo eso... yo si te entendi.. y ps bueno si apoyo a los otros chicos con lo que cambies el fondo porq lastima la vista... te cito lo que dijo edward... "seguramente lastimaría la delicada vista de un humano promedio" ... nuestra vista es delicada!!! y mas con el pc donde uno a veces ni pestañea... asi que por fa cambiala la anterior me gustaba mas... bueno eso es todo... espero el proximo capitulo con ansias y recuerda que se te quiere mucho por aqui y que lo que te decimos no es por criticarte pues nos encanta tu forma de escribir si no, no leeriamos tu historia, lo hacemos como sugerencias pues queremos que mejores...
te quiero mucho un beso y nunca cambies tu forma de escribir... ¡¡¡ ES LO MAXIMO!!!
cuidate...
con mucho cariño... TATY

Catalina dijo...

me gustaron todos los anteriores capitulos, y me parece q sabes escribir llevando la intriga a los lectores... pero este capitulo fue mucho blabla,recuerdos, etc para los q leimos la saga mas de 2 millones de veces se torna un poco aburrido. me gustaba mas leer sobre nessi directamente :) igual es genial tu idea, de verdad, buenisima. saludos pablo :) suertee

Maddie dijo...

Hola Pabli :D
Me encantó este capitulo, de verdad, Edward relata las cosas muy diferente a como las relataba Ness.
Se nota mucho la diferencia porque Edward lo relata todo de una forma más poetica y en algunos casos más friamente que Ness, pero es bueno, porque así no sentiremos que todos los personajes son iguales.

Después de todo Charlie es muy inteligente, yo creí que era un poco más lento.

Me pregunto por qué estara Nessi en peligro, y si tiene algo que ver con sus nuevos amigos...

Bueno, Pabli, me encanto este capitulo, y espero que el que viene sea muchisimo mejor.

P. D.: A M O T U H I S T O R I A *------*

Anónimo dijo...

nooo....q bueno capitulo!!
me encanta libro II!!! wiiii

q atrevido este charlie, no puede pensar eso!! dios, esta tan cercad de la verdad!!

bueno, te reeee felicito!!
esta muy bueno lo que haces, y m encanta!!

suerte..hasta el proximo capitulo!!

besos karen!

Anónimo dijo...

Muy bueno el capitulo ya quieroq ue sea viernes me gusta que este basado este capitulo desde el punto de vista de edward me parece fanatastico la verdad las felicito chicas sigan a si pueden sacar un libro

Giulyy dijo...

y el capitulo 20!!!!!!!!!!
quiero verlo :)

Paola Isabel dijo...

Espectacular!!! comencé hace poco y me devore todos los capítulos. Felicitaciones

vivi denali dijo...

ya poniéndome al día es fascinante deslumbrante este cap sin palabras simplemente sin palabras te felicito pabli

Sary Madera dijo...

Uy no habia podido ponerle al tanto... Pero ya volvi y dejame decirte que este cap esta buenisimoo, super chevere volver a tener a Edward y Bella en lineas...
Ahora voy por el otro...!!

Isabel Ng Wu dijo...

Felicidades por la segunda parte!!
Y tambien pork a todos nos encanta!!
:D
Espero k sigas como un escriitor!!!
Eres super genial al escriibiir

Anónimo dijo...

grscias por incluir a la familia culllen..lyon

Anónimo dijo...

Estee es el Capitulo que mas eee Amado! tienes un talento increiblee y presiento que llegaras demasiado alto! Besos!

lisy dijo...

La narracion de Edward destila amor ,el amor de su existencia es Bella,su esposa. Ella siempre esta presente en su mente, en su corazon sin latir y en cada momento de su "vida" por la tanto es netural que hable mucho de ella.
Al marcharse Nessie quedo un vacio en sus vidas y Edward nos cuenta de la manera que viven ahora sin su presencia, lo que hacen con el tiempo que antes dedicaban a ella no solo el y Bella sino toda la familia Cullen.

PABLI, cada cosa que relatas tiene su motivo. No hay nada que este de mas en tu narracion. Cuando lees un libro lo haces hoja por hoja ,si te pasas una, puedes perder el sentido de la historia y ya no la vas a entender como el autor trato de contartela.
por lo tanto yo se que tu capitulo es exelente y es una magnifica entada del segundo libro.

Besos y cariño ,

LISY

Anónimo dijo...

Hola,La verdad quede impresionada por Tu Historia, es romantica y a su vez con ese aire de misterio que la vuelve aun mas interesante,sinceramente tenes talento para expresar tus sentimientos y pensamientos en una naraccion,se nota que te apasiona lo q haces, me encanto tu libro ..
a mi tmb me gusta mucho escribir,aunque me vuelco mas en lo fantastico,me gustaria leer mas de tus Libros!
segui adelante q estoy segura que te va a ir muy bn..
Cecii-
en Face ceecii rosas.. contestame si podes
Un beso!

georgina dijo...

ES MUY buen capitulo me gusto mucho espero con ansias leer los demas por favor visiten mi blog y comenten mis notas
http://www.twilightsagafan-georgina.blogspot.com

Anónimo dijo...

Felicitaciones, esta imcreible este capitulo... kt